Eva
04.02.2010 14:37
Una orquídea conjuró tus ojos
Para que las impávidas noches fueran más largas
La fuerza de los astros moldeó tu sonrisa a su antojo
Para que atrajera como un agujero negro en el espacio
Dios (el cristiano) subió a tu cuello, ansioso, agarrado de tus cabellos
y talló tu piel, cosió cada célula, soldó neurona por neurona
tu interior fue un diseño único, que los dioses (griegos) entregaron antes de desaparecer
y yo que tan solo di una costilla,
agradezco cada segundo porqué llegó mi inspiración.